Ingredientes:

3 huevos

1 taza de azúcar

1 taza de aceite (neutro)

2 tazas de harina 0000

1 cucharadita de polvo para hornear

Esencia de vainilla

Preparación:

Cascar los huevos y volcarlos en un recipiente junto con el azúcar y batir, con batidora eléctrica. Este paso se llama “cremar” la mezcla. Justamente, es batir hasta que aclare un poco el color y se vuelva espesa la mezcla y crezca.

Una vez que veamos que la mezcla aclaró y creció, vamos a agregar el aceite y a seguir batiendo. La idea es que sea un aceite neutro que no aporte un sabor demasiado fuerte a la preparación.

Agregar unas gotitas de esencia de vainilla y seguir batiendo y batiendo.

Una vez que está todo unido, dejar de batir y agregar la primera taza de harina junto con la cucharadita de polvo para hornear, tamizándolos con un colador.  Mezclar, esta vez con una espátula y movimientos envolventes.

Una vez que se incorporó todo bien, agregar la segunda taza de harina y repetir el procedimiento de mezclado.

Si la mezcla quedó muy espesa, pueden ir agregando chorritos de leche de a poquito hasta que la mezcla consiga la consistencia deseada, por el contrario, si ven que quedó muy líquido, se hace lo mismo pero con la harina.

Una vez que la mezcla consiguió la consistencia ideal, enmantecar y enharinar un molde y volcar la preparación.

Llevar al horno 180º entre 40 y 50 minutos aproximadamente. Dejar el horno cerrado hasta que pasen los primeros 40 minutos porque sino corre el riesgo de que pierda la altura que toma en la cocción.

Pasados los 40 minutos, abrir el horno e introducir un palillo o cuchillo dentro del bizcochuelo, si sale seco, quiere decir que está listo y es momento de sacarlo. Antes de desmoldarlo es muy conveniente dejar que se entibie, para correr menos riesgo de que se rompa. A su vez, hay que no dejar se termine de enfriar para que el calor no lo humedezca.

Tips:

Este bizcochuelo se puede cortar en forma horizontal y rellenar con dulce de leche o crema y frutillas.