Ingredientes:

  • 200 gr de puerro (o cebolla, o mitad y mitad)
  • 800 gr de champiñones Portobello
  • 1,5 l de caldo de verduras (o de pollo o carne)
  • 200 ml de crema de leche
  • Sal
  • Pimienta negra molida
  • Aceite de oliva

Preparación:

  1. Limpiar y cortar muy finamente el puerro, sofriéndolo después en una cazuela con un poco de sal y un par de cucharadas de aceite de oliva hasta que esté blando y ligeramente dorado. Reservar.
  2. Limpiar los champiñones con un paño ligeramente húmedo y cortarlos en cuartos o en octavos, dependiendo de su tamaño. No lavar bajo el chorro de agua porque los hongos son como esponjas y absorben el agua.
  3. Calentar en una sartén grande dos cucharadas de aceite, a fuego fuerte, y añadir los champiñones que quepan sin que estén muy apiñados entre sí (igual es necesario hacer este proceso tres veces). Agregar un poco de pimienta negra molida, una pizquita de sal y remover de vez en cuando. Les saldrá un poco de agua y, si hay espacio suficiente y el calor necesario, ésta se evaporará rápidamente. Cuando estén dorados añadir el puerro.
  4. Hacer lo mismo con el resto de los champiñones, guardando unos pocos para adornar los platos al final.
  5. Agregar el caldo y cuando esté hirviendo, dejar que reduzca entre 10 y 15 minutos.
  6. Triturar con una batidora. Añadir la crema de leche, probar el punto de sal y rectificar si es necesario.
  7. Servir en platos hondos con los champiñones reservados por encima.

Tips:

Se puede acompañar con croutons de pan, que le dan un toque crocante y es un muy buena combinación.

Para los croutons: calentar el horno a 180 grados, calor arriba y abajo. Cubrir una bandeja de horno con papel de aluminio. Mezclar en un bol el aceite, la pimienta y las hierbas al gusto. Cortar el pan en dados y meterlos en el bol, repartiendo bien el aceite y los condimentos. Colocar los trozos de pan en una sola capa sobre la bandeja, con espacio entre sí, y dejar que se tuesten unos 5 minutos. Sacar y reservar.