La medida comenzará a regir en dos etapas a partir del 20 de mayo y afecta a más 1.600 establecimientos, en el marco de la reapertura de todo el estado de Florida tras la cuarentena impuesta para frenar el avance de la pandemia por COVID-19.
La reapertura fue propuesta por el administrador de la ciudad, Jimmy Morales, y sometida a una primera revisión por los comisionados pero aún no fue aprobado. En su primera etapa, que comenzaría el 20 de mayor, se abrirían 602 locales comerciales, 18 museos y 141 barberías, peluquerías y salones de belleza.
En la segunda etapa, a partir del 27 de mayo, abrirían más de 850 restaurantes y bares. Para cumplir con las recomendaciones de aislamiento social, algunas calles serán cerradas para permitir que los locales gastronómicos desplieguen mesas afuera, respetando las distancias.
El plan no prevé aún la apertura de las playas, el principal atractivo de Miami Beach, y requiere a los restaurantes operar a sólo el 25% de su capacidad de comensales.