Louis Vuitton, Prada y Gucci están haciendo máscaras simples y sin marca para los trabajadores de primera línea, pero ¿cuánto tiempo pasa antes de que la vestimenta de moda se convierta en la norma?.
La semana pasada, Vogue publicó una historia promocionando “Máscaras para comprar ahora”. Casi todos los días trae un anuncio (o dos o tres) de otra compañía que presenta máscaras a su rango, o una vieja compañía que se ofrece para ofrecerlas. Ahora hay máscaras tie-dye. Máscaras de seda, mezclilla y poliéster y elastano utilizados para trajes de baño. Máscaras que vienen con lentejuelas reversibles, como esas almohadas y mochilas que antes eran una tendencia en el mundo.
Cuando las máscaras migran al ámbito de la moda, se convierten en otra cosa. Al igual que con todos los accesorios (como con zapatos, bolsos y bufandas), se convierten en símbolos no solo de salud o preocupación social, sino de identidad.
Es posible que las marcas de lujo no estén haciendo máscaras ahora, pero no es un gran salto creer que llegará un momento en que se unan al carro, simplemente porque es probable que haya demanda. Además, ya tienen la experiencia y las capacidades.
Hasta se han visto en las últimas publicaciones de ropa de novia el uso del tapabocas haciendo juego con el vestido.