Ingredientes:

  • ½ cebolla
  • 30 g de mantequilla
  • 400 g de espinacas frescas
  • 200 g de ricotta
  • 60 g de queso parmesano rallado
  • 1 huevo
  • 3 cucharadas de harina fina de maíz
  • Nuez moscada
  • Sal

Preparación:

Preparación

  1. Pelar y picar la cebolla fina. Rehogar en una sartén con la manteca a fuego muy suave para evitar que esta se queme.
  2. Lavar y cortar en trozos grandes las espinacas. Cuando la cebolla comience a verse traslúcida, añadir las espinacas a la sartén y tapar para que se cocinen al vapor con su propia agua. Si es demasiada cantidad para el tamaño de la sartén, ir añadiendo espinacas crudas en tandas a medida que se van cocinando.
  3. Una vez estén blandas y su verde sea un tono más oscuro, retirar de la sartén y picar fino con un cuchillo. Dejar enfriar y, una vez frías, escurrir muy bien.
  4. Mezclar las espinacas con la ricotta, el parmesano rallado, el huevo y la harina fina de maíz. Condimentar al gusto con sal y nuez moscada. Debe quedar una masa con cierta consistencia pero no demasiado seca.
  5. Llevar a ebullición abundante agua con sal. Formar bolas pequeñas con la masa, bien con las manos limpias o con la ayuda de dos cucharas, y pasar por harina fina de maíz.
  6. Cuando el agua esté hirviendo, introducir los malfatti; cuando floten en la superficie, retirarlos con ayuda de una espumadera para eliminar el agua sobrante.
  7. Servir acompañados de la salsa escogida y parmesano rallado por encima.

Tips:

Una vez cocidos se pueden poner en una bandeja para horno, con la salsa que más les guste, agregar bastante parmesano por encima y gratinar en el horno.